Si buscas en Google, probablemente encontrarás algunos artículos que dicen que no es posible. Sin embargo, te explicaremos cómo podemos conseguir una densidad de hilo superior a 500.
La respuesta es muy sencilla: sí, es posible, pero no con las materias primas habituales. Y utilizamos los mejores para producir nuestra ropa de cama de alta calidad, siendo el algodón Egypt™ nuestra estrella. La diferencia que puede marcar la densidad del hilo es asombrosa.
En primer lugar, ¿qué significa la densidad del hilo?
Es el número de hilos insertados por pulgada cuadrada (o centímetro cuadrado), sumando los hilos verticales (de la urdimbre) con los horizontales (de la trama). Así, es posible medir la finura del tejido.
Se sabe que las sábanas con mayor densidad de hilo tienen mejor calidad. Si tienes dudas, haz esta prueba: toca una sábana de satén de algodón con 400 hilos y luego con 800 hilos. Inmediatamente sentirás que la segunda es de mejor calidad, con un tacto más suave y liso. Lo mismo ocurre con las sábanas de percal de algodón, que son más frescas cuanto mayor es el número de hilos.
Debes tener en cuenta que incluso las sábanas normales deben estar hechas con un tejido que tenga al menos 200 hilos.
¡Genial! ¿Pero cómo?
Para entender cómo podemos evaluar la calidad de un tejido, es necesario tener en cuenta tres temas principales: 1) la calidad de las materias primas y los hilos; 2) la densidad del hilo; y 3) los acabados.
Debemos decirte que para producir hilos de alta calidad, necesitamos necesariamente mejores materias primas. La lana de algodón necesaria para conseguir 800 hilos requiere fibras extralargas, para poder crear hilos de algodón refinados. Sin embargo, para tejer un tejido de 400 hilos, solo necesitamos lana de algodón de fibra larga. Por lo tanto, el producto final también tiene diferentes cualidades.
Utilizando el algodón Egypt™ como ejemplo, es posible utilizar fibras con Giza 86, 89 o 90 (que corresponden a fibras largas) para producir tejidos de satén o percal con 400 hilos. Por otro lado, es necesario utilizar fibras con Giza 45, 70, 87 u 88 para producir tejidos de satén o percal con 800 hilos mediante el cruce de fibras extralargas, conocidas por su capacidad de generar hilos extremadamente finos pero bastante resistentes.
Además del hilo simple, también utilizamos hilos retorcidos, lo que permite aumentar no solo el número de hilos por pulgada cuadrada, sino también la calidad de las sábanas.
Los hilos retorcidos son traicioneros, ¿verdad?
¡Claro que no! Si utilizamos fibras de mejor calidad para conseguir un tejido superior, el resultado solo puede ser un juego de cama de alta calidad.
Por eso no solo producimos tejidos de más de 500 hilos, sino que también nos aseguramos de que nuestras sábanas tengan una calidad superior.
